El arte de la realización de una figura a escala a partir de un muñeco requiere precisión, paciencia y muchas horas de trabajo.
Los pasos que debemos seguir, desde que se nos plantea la idea o tema, hasta que vemos realizadas las figuras de colección, son diversos, pero se pueden resumir en:
El primer paso es una buena documentación para que la figura tenga el máximo rigor histórico en todos sus aspectos.
Para ello, realizamos un borrador de cómo vamos a hacerlo, y de los materiales que vamos a necesitar, telas, piezas de resina, complementos, pinturas, etc.
Utilizamos una figura de plástico articulada a escala como base de nuestro trabajo, a la cual se la pueden realizar modificaciones en el cuerpo y les colocamos diferentes cabezas de resina que se pintan y se les coloca pelo para caracterizarlas al máximo posible.
Algo imprescindible es la ropa y los complementos que tienen que ser una copia lo más exacta posible.
La confección de los trajes exige la realización de diferentes patrones, elegir la telas adecuadas en color y textura junto con accesorios de mercería, hasta conseguir la pieza deseada que se adapte al maniquí de forma natural y real.
Además de los trajes, hay que realizar de forma artesanal diferentes tipos de complementos, como pueden ser sombreros, cintos, botas, mochilas, armas y cascos.
Para finalizar montamos todos los elementos que compondrán las vestimentas y complementos en el maniquí a fin de asegurarnos la perfecta armonía en el conjunto y arreglar, en su caso, los defectos que se puedan ver.
Damos por terminada una figura en el momento en el que se valida por completo en su conjunto.